– Las organizaciones agrícolas de la región, se reunieron para abordar la sequía que azota a Ñuble, que alcanzó un déficit histórico de un 50% respecto a la temporada anterior.
Chillán. Preocupados por la sequía histórica que afecta al país y a Ñuble en particular, las juntas de vigilancia de los ríos Chillán, Diguillín y Ñuble, junto a la Asociación de Agricultores de Ñuble (AsoÑuble), se reunieron para manifestar a la opinión pública y a las autoridades locales y nacionales, los riesgos de postergar decisiones como la concreción del Plan de embalses, anunciado por el gobierno.
“Debe existir una agenda social agrícola con proyectos a largo plazo, destinados a acumular el 80% del agua que se va al mar cada año y que no podemos aprovechar para sostener las actividades agrícolas”, sostuvo la presidenta de la Junta de Vigilancia del Río Ñuble, Margarita Letelier.
Reforzando tal argumento, el director de Asoñuble, Ernesto Jahn, dijo que “la sequía es un hecho tanto a nivel nacional, como en la región de Ñuble. Tenemos un déficit de un 50%, en comparación al año pasado, en esta fecha. No podemos esperar que el porcentaje de falta de agua sea menor para tomar decisiones. Hay que construir embalses ya”.
A juicio de las cuatro organizaciones, la respuesta del gobierno ha sido recurrente en enunciar el problema, sin soluciones concretas. La primera declaración de la temporada se emitió en junio, cuando se anunció el Plan de 26 nuevos embalses con una inversión de $US 6.084 millones. Un valor quince veces más alto que el costo del embalse La Punilla que ha esperado un siglo para su concreción.
Seis meses después, en una concurrida conferencia de prensa, las carteras de Agricultura y Obras Públicas calificaron a la actual sequía como un “terremoto silencioso”, no descartando el racionamiento de agua en el territorio nacional.
Al respecto, Letelier explicó que “entendemos que el gobierno regional en su conjunto, conoce nuestras necesidades y saben que somos región agrícola, por lo que esperamos sumar voluntades, como ha sido hasta ahora, para concretar prontamente los proyectos comprometidos para la región de Ñuble, especialmente, es urgente el embalse La Punilla”.
Es por ello, que para los agricultores, los problemas logísticos y técnicos que ha tenido el proyecto al ser concesionado, deben terminar. “El Estado debe hacerse cargo a través del DFL 1123 y construir los embalses La Punilla, Zapallar y La Esperanza con fondos fiscales. Como todos los embalses en Chile”, argumentó Francisco Saldías, juez de aguas de la Junta de Vigilancia del Río Diguillín.
Nueva federación
Recogiendo las necesidades transversales de los regantes y agricultores de Ñuble y con el fin de fortalecer la unidad y sacar adelante los proyectos prioritarios para el agro local, se conformará la Federación de Juntas de vigilancia y canalistas. “Los ríos Diguillín, Chillán, Cato, Ñuble y canal Quillón, sumaremos fuerzas que nos permitan rescatar a nuestra región de los problemas que las afectan, cuidando la esencia agrícola”, indicó el presidente de la Junta de Vigilancia del Río Chillán, Héctor Jaque.
En esa línea, ya se organizan una serie encuentros entre todos los participantes, con el fin de definir las directrices de trabajo que apunten a dar celeridad a la agenda social agrícola.