“Ciertamente falta mucho por hacer y reconstruir, pero hoy tenemos el deber moral de señalar que, pese a la adversidad, podemos dotar de agua a nuestros campos”, expuso Fernando Rueda, quien agradeció el trabajo a los organismos estatales.
Hasta el sector de Cachapoal, en San Carlos, llegaron decenas de regantes del río Ñuble y otras Juntas de Vigilancia, junto con autoridades de la región, para dar inicio simbólico a una temporada de riego 2023-2024, particularmente marcada por el trabajo precedente.
La actividad, organizada por la Comisión Nacional de Riego (CNR), la Junta de Vigilancia del Río Ñuble (JVRÑ) y la Municipalidad de San Carlos, contó con la presencia de autoridades como el Gobernador Óscar Crisóstomo, los Seremis de Agricultura y Obras Públicas, además de directores de servicios como la CNR, Indap, la Dirección General de Aguas y de Obras Hidráulicas.
En sus palabras de apertura de la actividad, el presidente de la JVRÑ, Fernando Rueda Muñoz, expresó que “para nadie es un misterio que iniciar esta temporada de riego no fue fácil. Dos temporales que azotaron la zona en junio y agosto pasados, nos obligaron a actuar con extraordinaria urgencia y proactividad para buscar soluciones en muy breve plazo. Rigurosos catastros en el río y de los daños sufridos a nuestra infraestructura de canales, así como potenciales trabajos de reencauzamiento después del gran depósito de material que dificultaba un año normal de riego, en un trabajo colaborativo con los servicios públicos, reuniones con autoridades, comunicación sistemática con nuestros regantes, fueron parte del plan de acción implementado por la Junta de Vigilancia del Río Ñuble, el que se logró ejecutar en tiempo récord, con el único objetivo de “salvar esta temporada”, y disponer de agua en nuestros canales. Ciertamente falta mucho por hacer y reconstruir, pero hoy tenemos el deber moral de señalar que, pese a la adversidad, podemos dotar de agua a nuestros campos”.
Rueda destacó el trabajo colaborativo con los entes estatales relacionados a la emergencia, lo que finalmente, con la colaboración y compromiso de dirigentes de canales y los propios regantes, derivó en el hito para el cual se reunieron a celebrar.
“Sabemos que sin esta virtuosa conjunción público-privada, hubiese sido imposible tener una temporada mínimamente normal en materia de riego. Quiero reiterar las gracias a todas las autoridades que empatizaron en esta catástrofe y volver a agradecer a nuestros regantes del río Ñuble por su resiliencia y capacidad de superación. Nuevamente, agradecemos el trabajo desplegado, y reiteramos nuestra disposición para seguir colaborando hasta materializar esta necesaria obra para miles de agricultores, especialmente para los más pequeños”, expuso el presidente de la JVRÑ.
Por su parte, el coordinador zonal Bío Bío-Ñuble de la CNR, Jorge Muñoz, destacó que “hoy es un día para celebrar. Después de todos los problemas que tuvimos durante el invierno, como Comisión Nacional de Riego, por el mandato del Ministro de Agricultura, nos activamos, recorrimos toda la región y pudimos disponer de $1.700 millones en bonificaciones, y, en la segunda etapa, las organizaciones de usuarios de aguas, junto a sus equipos técnicos, pudieron trabajar, por lo tanto hoy podemos decir que los canales están regando y los agricultores están todos contentos”.