Licitación del Embalse Nueva La Punilla queda desierta: JVRÑ propone ejecución directa por el Estado

Fotografía: MOP

-Fernando Rueda, presidente de la organización, solicitó al Ejecutivo a activar otra modalidad de financiamiento cumplir el compromiso presidencial.

-Directora de la DOH aseguró que se propondrá iniciativa a la Comisión de Ministros para ser ejecutada bajo DFL 1.123.

El proceso de licitación del embalse Nueva La Punilla -la inversión hídrica más importante de la Región de Ñuble- escribió hoy un nuevo capítulo. A tres años y medio de haberse publicado la convocatoria bajo la Ley de Concesiones, no se presentaron ofertas al cierre del plazo. Esto obligó al Ministerio de Obras Públicas (MOP) a declarar desierta la licitación.

“Lo advertimos: este modelo de concesión no está dando resultados, en particular para una obra como el Embalse Nueva La Punilla. El Estado debe actuar ahora con decisión”, afirmó Fernando Rueda, presidente de la Junta de Vigilancia del Río Ñuble (JVRÑ). “Lo que está en juego no es solo una infraestructura, sino el desarrollo de una región entera que ha esperado años”, añadió.

Según el dirigente de los regantes, la licitación -que ya había sufrido siete postergaciones- mostraba señales de desgaste. “La falta de ofertas podríamos atribuirla a una combinación de factores: ajustes normativos, incertidumbre jurídica y un modelo financiero poco atractivo para el sector privado. La reciente anulación de la RCA de la línea de transmisión, además, complejizó aún más el escenario para los inversionistas”, expuso.

¿Y ahora qué?

Desde la JVRÑ, organización que representa a más de cinco mil agricultores de la cuenca del Ñuble, se plantea una alternativa clara: activar el Decreto con Fuerza de Ley (DFL) N° 1.123 sobre Obras Mayores de Riego. Esta norma permite al Estado, a través de la Dirección de Obras Hidráulicas, ejecutar directamente obras de gran envergadura con financiamiento público.

“El DFL 1.123 no es una ocurrencia, es una herramienta legal vigente y eficaz. Permite al Estado liderar el diseño, ejecución y financiamiento, garantizando el interés público sin depender de la rentabilidad privada”, explicó Rueda.

A diferencia del modelo concesional -donde la empresa privada define y controla etapas del proyecto, el DFL 1.123 asegura flexibilidad técnica, control presupuestario estatal, menor riesgo de paralización y una relación directa con las comunidades usuarias. Además, este instrumento permite al Estado vincularse formalmente desde el inicio con los usuarios del agua, juntas de vigilancia, gobiernos locales y comunidades afectadas, favoreciendo una gobernanza más inclusiva y territorialmente pertinente.

Su implementación, en tanto, puede ajustarse por fases, según la disponibilidad fiscal, lo que facilita su programación en el tiempo, explicó Rueda.

“La experiencia nos ha enseñado que cuando el Estado lidera, se avanza. Este es el momento de dar una señal clara: el embalse Nueva La Punilla se construirá, con o sin concesionario”, subrayó el dirigente.

Gobernanza hídrica y sentido de urgencia

La Junta ha reiterado su disposición a colaborar técnica y territorialmente con el MOP. Su red operativa de más de 1.400 kilómetros de canales -ya existente y operativa- permitiría distribuir el agua del embalse sin requerir nuevas inversiones, lo que convierte a esta solución en aún más eficiente.

“Tenemos el conocimiento, tenemos la infraestructura y tenemos la voluntad. Lo único que falta es decisión política. Lo contrario sería una nueva señal de abandono institucional”, sostuvo Rueda.

“Para la Junta, el embalse Nueva La Punilla no es solo una solución técnica frente a la escasez hídrica; es una promesa de equidad territorial, un instrumento de justicia social y una oportunidad para transformar el futuro agrícola de Ñuble”, agregó.

“No vamos a dejar de construir el embalse”

La directora de la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH), María Loreto Mery, parte de la Comisión de Apertura, aseguró que la iniciativa será presentada lo antes posible ante el Comité de Ministros de la Comisión Nacional de Riego (CNR) para ser ejecutada bajo el DFL 1.123.

“Hemos aumentado sustancialmente los subsidios para esta operación. Sin embargo, no hemos tenido los resultados esperados. Como mandantes, nos corresponde informar de este proceso y ver los pasos a seguir, directamente con el Consejo de Ministros de la Comisión Nacional de Riego, donde la propuesta de nuestro ministerio de Obras Públicas, y hablo en nombre de nuestra ministra, es que el proyecto se construya mediante el Decreto Fuerza de Ley 1.123, a través de la Dirección de Obras Hidráulicas. De esta forma, quedaría bajo la cartera de la DOH, en segundo lugar, ya que la priorización la tiene el Embalse Zapallar”, aseguró.

Respecto a los plazos, Mery sostuvo que “el desafío consiste en iniciar la construcción de las obras antes de los próximos 24 meses”.

“Quiero recalcar que la decisión del actual gobierno del presidente Boric y de la ministra de Obras Públicas, es que el plan de embalses continúe su avance y que este proyecto Nueva La Punilla siga desarrollándose para el crecimiento de la región de Ñuble y sus habitantes. Con esta nueva modalidad, esperamos que el inicio de estas obras pueda concluir antes de que termine el año 2027, por lo tanto, hemos cambiado la modalidad si es que el Concejo de Ministros nos da la autorización (…) no vamos a dejar de construir el embalse como Ministerio de Obras Públicas”, concluyó.

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