Regantes del río Ñuble valoraron mesa de trabajo de la Gobernación de Ñuble, que estudia aumentar zonas productivas en San Fabián.
San Carlos, 10 de noviembre de 2017
Como un paso significativo para definir el potencial de nuevo riego en la comuna de San Fabián, fue calificado por los regantes del río Ñuble el estudio que actualmente lidera la Comisión Nacional de Riego (CNR), en coordinación con diferentes organismos del Estado.
El proyecto embalse La Punilla establece que existirán dos tipos de acciones de agua: las tipo A, para el riego de los actuales regantes y las acciones tipo B, que incorporarán nuevas zonas con potencial agrícola, dentro de las cuales se encontraría el denominado sector 6, correspondiente a la comuna de San Fabián.
Salvador Salgado, ingeniero de la Junta de Vigilancia del Río Ñuble, indicó que es fundamental el impacto social de la gran obra multipropósito, porque permitiría a un sector que hasta ahora no ha llegado a su máximo potencial productivo, generar un catastro de potenciales zonas productivas, acompañado de un plan de fomento de futuros cultivos.
“Inicialmente, se proyectaba una superficie potencial de nuevo riego en el sector 6 del proyecto embalse Punilla que se estimaba en 3 mil hectáreas. Este estudio nos permitirá conocer y cuantificar la cobertura potencial de riego, y una primera mirada acerca de las obras necesarias para la distribución de las aguas”, sostuvo.
Salgado valoró el interés de los regantes y agricultores organizados en la mesa de coordinación, donde existe una buena disposición de la Junta de Vigilancia del Río Ñuble para colaborar en este proceso.
En la mesa de trabajo participan además de la CNR, la Seremi de Agricultura, la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH), INDAP, SAG, la Dirección General de Aguas (DGA), y la Municipalidad de San Fabián, a través del PRODESAL y de la unidad de Fomento Productivo. La duración del estudio se estima en 12 meses.
“Estamos avanzando a pasos firmes en los procesos planificados en el proyecto embalse La Punilla, que es llegar a un potencial superior a las 70 mil hectáreas con una seguridad de riego del 85%. Esta mesa de trabajo nos permite mirar con optimismo el futuro, por tratarse de un trabajo muy cercano entre los organismos públicos interesados en el proyecto y nuestra organización de regantes”, finalizó Salgado.