Para entregar información sobre puntos críticos, ver estado del concurso de emergencia y proyectar trabajo, también se han dado cita con la Dirección de Obras Hidráulicas, la Dirección General de Aguas y la Concesionaria de la Ruta 5.
Diversas han sido las reuniones que ha sostenido la Junta de Vigilancia del Río Ñuble (JVRÑ) luego de la última crecida del caudal, que llegó a 2.800 metros cúbicos por segundo, como máximo, en la madrugada del pasado 21 de este mes, según los registros de la estación de la Dirección General de Aguas (DGA) de San Fabián, superando los 2.500 m3/s de la crecida de fines de junio.
De esta manera, ha sido necesario sostener reuniones de trabajo con el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela; el Seremi de Obras Públicas, Paulo de la Fuente; el Coordinador Zonal Ñuble-Bío Bío de la Comisión Nacional de Riego, Jorge Muñoz; el director de la Dirección de Obras Hidráulicas, Gustavo Méndez; el director de la Dirección General de Aguas, Marcelo Godoy, además de representantes de la concesionaria de la Ruta 5.
Según explica Fernando Rueda, presidente de la JVRÑ, las diversas reuniones han tenido como finalidad entregar información sobre los puntos críticos del Río Ñuble y sus canales, además de consultar por el estado del anterior concurso de emergencia por la crecida del río de fines de junio y proyectar un trabajo conjunto con la autoridad de cara a la temporada de riego que comienza en septiembre.
“Dada la magnitud de caudal en el río, nuevamente nuestra infraestructura de defensa fue sobrepasada, más aún, considerando el estado de deterioro en el que se encontraba por el frente climático anterior. Valoramos que las autoridades han escuchado el crítico panorama de las organizaciones, siendo nuestro río uno de los más afectados. Bajo este panorama nos confirmaron que la región de Ñuble cuenta con los fondos destinados para financiar los proyectos presentados recientemente en el concurso N°34-2023 de la ley 18.450 para la rehabilitación inicial de canales y que ahora solo resta terminar el proceso de revisión de propuestas”, expuso.
Así lo confirmó Jorge Muñoz de la CNR, luego de sostener una reunión en la oficina de la JVRÑ. “Actualmente se está desarrollando el concurso de emergencia de la Ley de Riego donde se presentaron 40 proyectos en Ñuble para los cuales se cuenta con el financiamiento. Los profesionales revisores de proyectos de la CNR están trabajando tiempo extra para lograr lo antes posible el listado de proyectos seleccionados, para que los regantes logren rehabilitar las bocatomas antes que se inicie la próxima temporada de riego. En esto están enfocados todos nuestros esfuerzos”, asegura.
En cuanto al trabajo que se debe realizar en el río para manejo de cauce, Rueda confirma que MOP informó que existen fondos disponibles también, con el objetivo de lograr dar inicio a la temporada de riego 2023-2024.
“Dada a la última crecida del río, no sabemos todavía el estado actual de las bocatomas de los canales, por lo tanto, una vez que baje el nivel del río, nos desplegaremos nuevamente para dimensionar las problemáticas dar avance a la coordinación con MOP, articulando rápidamente trabajos prioritarios. Sabemos que esta temporada será compleja, tenemos un panorama difícil; hemos realizado un arduo trabajo con la autoridad, y confiamos que podremos resolver la situación, priorizando por cierto los casos que requerirán mayor atención en cuanto a su afectación y daño”, finalizó.