- Actividad organizada por la Dirección de Concesiones del MOP y la Junta de Vigilancia del Río Ñuble, fue una oportunidad para conversar sobre los detalles de la licitación y el impacto del proyecto en el futuro agrícola y económico de la región.
San Carlos. En dependencias de la Junta de Vigilancia del Río Ñuble, y con la participación de representantes de empresas interesadas en el proyecto embalse Nueva La Punilla, se realizó una importante reunión informativa como parte del proceso de licitación que lidera el Ministerio de Obras Públicas (MOP).
En la ocasión, funcionarios de la Dirección General de Concesiones y de Obras Hidráulicas del MOP destacaron que el proyecto, además de su vocación agrícola, incorpora la preservación de ecosistemas y la priorización del agua para consumo humano como elementos vinculantes en las bases publicadas.
Según los asistentes, la instancia permitió también que las empresas conocieran en terreno las dimensiones del territorio y pudieran compartir ideas e inquietudes con los regantes del río Ñuble.
“Este embalse es la gran obra estratégica de nuestra región y, como tal, requiere de una conversación cercana entre los actores que trabajamos en ella. En ese sentido, para nuestra organización es muy valorable que los potenciales oferentes vengan a Ñuble a conocernos en profundidad y que ese conocimiento les permita fortalecer sus propuestas de desarrollo para este anhelado proyecto”, destacó el presidente de la Junta de Vigilancia del Río Ñuble, Fernando Rueda, quien agradeció al MOP por la iniciativa.
Salvador Salgado, gerente de la organización que agrupa a más de 5.000 agricultores de Ñuble, profundizó sobre el impacto social del embalse en la pequeña agricultura.
“Actualmente, el proyecto se ha convertido en una profunda necesidad para el mundo rural, y de forma muy particular para los más de 4.000 pequeños agricultores que se verían directamente beneficiados con la obra. La nueva Región de Ñuble tiene una fuerte conexión con sus campos, que no deben seguir siendo postergados y que necesitan de un reconociendo por parte del Estado. El embalse entregará seguridad alimentaria en productos como hortalizas y frutas, mejorando la cobertura y rentabilidad de la superficie cultivable”, aseguró el profesional.
En ese sentido, Salgado recordó que “la sequía de la última década ha producido un daño irreparable en la actividad agrícola, y por eso hoy el Estado es más consciente de que debemos avanzar en obras de acumulación que permitan fortalecer la empleabilidad, la inversión y el desarrollo económico de las regiones con identidad rural”.
Tras la reunión, los regantes destacaron el interés manifestado por las empresas que visitaron la región, y son muy optimistas que el proceso concluirá con una adjudicación exitosa y un pronto inicio de obras por parte de la empresa adjudicataria.