
Junta de Vigilancia del Río Ñuble, más de 90 años al servicio de los regantes
Los primeros registros escritos que existen de la Junta de Vigilancia del Río Ñuble datan del 24 de Noviembre del año 1925, cuando se llevó a cabo un comparendo en el Segundo Juzgado de Letras de Chillán, cuyo objetivo fue determinar el ordenamiento de la situación en que se encontraba la distribución de las aguas en el Río Ñuble. En esta ocasión, asistieron los principales tenedores de las mercedes que habían sido otorgadas sobre esta fuente natural. Como consecuencia de este tramitación ejecutoriada por orden Judicial, se dictaminó formar un Directorio provisional, el que fue propuesto por los propios asistentes y quedó conformado por José María Solar como Presidente, Héctor Zañartu como Secretario, Joaquín Valenzuela como Tesorero y Ramón Rivas y Ramón Luis Arrau como Directores. Además, sin haber acuerdo de los canalistas, el tribunal designó como primer repartidor a Alfredo Ebensperguer, quien desarrollaría posteriormente una gran labor a favor de esta organización.
Dentro de las obligaciones y facultades que se le entregó a este Directorio y Repartidor, prioritariamente se les ordenó la tarea de formar el Rol de usuarios del río Ñuble, considerando las mercedes de aguas aprobadas en este comparendo y todas las anteriores que se habían reconocido en un comparendo efectuado ya en el año 1909. Además, se les ordenó llevar un libro con el registro de las actas donde debían consignar los acuerdos, fijar los gastos que demandara la distribución de las aguas, pagadas a prorrata de los regantes, permitiéndole al repartidor la privación del agua por el incumplimiento de esta obligación o por alteración en la distribución.
Como consecuencia de lo resuelto en este comparendo, se convocó a la primera reunión de este Directorio provisional con fecha 6 de enero de 1926, lográndose formar posteriormente en reunión del 19 de enero de 1926 el primer rol de usuarios provisional, que sufrió innumerables modificaciones en los años sucesivos. Este primer Directorio provisional duró hasta el 27 de enero de 1928 cuando renunció Joaquín Valenzuela y fue reemplazado por Jorge Cox.
Principales Hitos
Se efectuó una reunión por el fallecimiento del primer presidente hasta esa fecha, don José Maria Solar, quién cumplió una importantísima función durante su mandato, y fue reemplazado por Héctor Zañartu.
Se cambia el directorio quedando Francisco Maldonado como Presidente, José Maria Solar como secretario, Jorge Cox como tesorero y Guillermo Subercaseaux y Héctor Zañartu como Directores.
Se constituye el Directorio por el fallecimiento de repartidor Alfredo Ebensperguer, quien siendo el primer repartidor y con 27 años de función intachable fue reconocido como uno de los principales promotores y gestores de esta organización. Este fue reemplazado por Fernando Bórquez.
Se obtiene administrativa y legalmente la Publicación en el Diario Oficial del Decreto Supremo N° 1.220, en el cual se reconoce la Junta de Vigilancia del Rio Ñuble constituida por 53 canales divididos en 21.221 acciones o partes alícuotas, matrícula que se mantiene hasta la fecha.
Se nombra como Repartidor de aguas del Río Ñuble a José Hidalgo Sánchez, siendo el primero con este cargo con una Junta legalmente constituida.
Mediante el Decreto N° 1.215 se aprueban los Estatutos de esta Junta de Vigilancia, que vienen a complementar la constitución de esta organización.

Período de tecnificación y crecidas
La integración de tecnología se ha vuelto fundamental en la modernización de la infraestructura del Río Ñuble y para eso la Junta de Vigilancia ha liderado proyectos clave para la gestión de los recursos hídricos, enfocándose en la adopción de soluciones tecnológicas que permitan monitorear en tiempo real el comportamiento de la cuenca y garantizar una distribución precisa del agua.
En este sentido, se ha implementado un plan maestro de gestión de recursos hídricos que ha permitido la materialización de proyectos de modernización de infraestructura y tecnología de riego. Estos incluyen la instalación de compuertas telecontroladas y autogestionables.
En los últimos años, la Junta de Vigilancia del Río Ñuble ha experimentado notables avances en la modernización de su infraestructura. Estos progresos se iniciaron en 2019 con la implementación de tres proyectos que beneficiaron a ocho canales, marcando así el comienzo de una serie de etapas destinadas a lograr la tecnificación completa de todos los canales que la componen.
En la temporada 2023-2024, de manera excepcional, se llevaron a cabo proyectos de limpieza, revestimiento y recambio de electrónica en algunas compuertas, especialmente debido al estado crítico en que quedaron algunos canales tras las crecidas.
Este plan, como parte de su compromiso con la gestión eficiente del recurso hídrico, implica la implementación progresiva del Plan Maestro de Tecnificación de Bocatomas, mediante la instalación de compuertas automáticas. Esta estrategia, ejecutada por etapas, tiene como objetivo alcanzar el 100% de tecnificación en un futuro cercano, lo que permitirá una distribución más precisa y eficiente del agua en la zona.
Con estos avances, sn 2023 los regantes debimos soportar las consecuencias de dos crecidas históricas del río Ñuble, que desencadenaron una crisis sin precedentes.
Nos enfrentamos a las tareas titánicas de realizar temporadas de riego llenas de incertidumbre. Sin embargo, el trabajo técnico y profesional propio y la colaboración tanto de las autoridades como de nuestros usuarios, nos han hecho superar estos desafíos.