El representante de la Junta de Vigilancia del Río Ñuble, Martín Arrau, solicitó además que los temas hídricos sean incorporados en los ejes programáticos de las candidaturas presidenciales y parlamentarias.
Un llamado a una mayor conciencia hídrica y a avanzar en una política de nuevos embalses, realizaron esta mañana representantes de las juntas de vigilancia de los ríos Chillán, Diguillín y Ñuble.
Según antecedentes entregados por Martín Arrau, director de la Junta de Vigilancia del Río Ñuble, un 85% del agua se vierte en el mar, lo que demuestra que la verdadera escasez está dada por la ausencia de una política pública que impulse nuevos embalses e infraestructura de riego.
“En Chile, la escorrentía o agua por habitante, es de 53.000 m3 por persona al año, a diferencia del resto del mundo que es de 6.600 m3, es decir, tenemos 9 veces más agua que el promedio de los otros países, y en vez de construir más embalses, estamos dedicados a hacer más leyes”, indicó Arrau, haciendo referencia directa a la actual Reforma al Código de Aguas que se discute en el Congreso.
El representante del río Ñuble manifestó que falta más cercanía del sector político para conocer la realidad hídrica local. “Nos encantaría que la Comisión de Recursos Hídricos de la Cámara de Diputados también sesionara en Ñuble para dimensionar la ausencia de obras de riego. Y que los temas del agua estén incluidos en los ejes programáticos de las campañas, en un año que estará marcado por la contingencia electoral”.
Por su parte, Francisco Yávar, representante del Río Chillán, describió las dificultades de los regantes de su cuenca para poder acceder al recurso hídrico, indicando que “somos una provincia donde la principal actividad es la agricultura, pero las prioridades están lamentablemente en otros temas”.
Francisco Saldías, del Río Diguillín, fue más allá, manifestando que las organizaciones de usuarios de aguas han sido desvalorizadas por la autoridad. “Al Intendente, le hemos planteado la necesidad de desarrollar un plan de recarga de agua subterránea, pero lamentablemente nuestras autoridades son de rulo, porque no generan un acercamiento real con las necesidades de los regantes y con las demandas de los territorios agrícolas”, sentenció.