Para dejar atrás los estragos que dejaron las fuertes lluvias de junio se realiza una labor mancomunada entre la Junta de Vigilancia del Río Ñuble, los seremis del MOP y Agricultura y la Comisión Nacional de Riego, entre otros.
San Carlos, 27 de julio, 2023.- Cerca de un mes y medio resta para el inicio de la temporada de riego para los agricultores que utilizan el caudal del Río Ñuble. Para que este importante proceso se realice de la mejor manera es que desde que se produjo el frente de mal tiempo que golpeó con fuerza a Ñuble, a fines de junio, es que se ha realizado un intenso trabajo de coordinación, en terreno y reuniones, entre la Junta de Vigilancia del Río Ñuble, los Seremis de Agricultura y Obras Públicas, y algunos servicios como la Comisión Nacional de Riego (CNR).
Según explica el presidente de la Junta de Vigilancia del Río Ñuble, Fernando Rueda, la totalidad de los canales presenta algún tipo de afectación a causa de la crecida del río, que afectó directamente las obras de captación de agua y la operación de los equipos en las compuertas. Lo anterior, agrega, genera un impacto en un 30% de las hectáreas bajo cota de riego (cerca de 20.000), mientras que alrededor de 800 regantes presentan problemas de acceso de agua para sus producciones.
Específicamente, entre los principales problemas se cuenta, en primer lugar, el movimiento de cause, registrando al momento siete puntos donde han sido vulneradas las captaciones, para lo cual se requiere desviar el río por exceso de agua entrante, recuperar y acercar el río a la captación y fortalecer estructuras de defensa que quedaron destruidas con la crecida. A eso se suman zonas de captación desaparecidas, bocatomas y obras anegadas, producto del gran arrastre de sedimento, y zonas socavadas en tramos revestidos, y roturas de muros en aquellos no revestidos.
“El panorama es complejo, y lo sigue siendo, pero tenemos la esperanza de poder sobrellevar de buena manera esta temporada de riego. La gran responsabilidad que tenemos las Juntas de Vigilancia en esta labor, sentimos que quienes están involucrados en sacar esto adelante, la están llevando junto a nosotros y por eso agradecemos todas las gestiones que se puedan realizar para que nuestros canales tengan agua esta temporada”, expuso el presidente de los regantes del Río Ñuble.
Apoyos
Desde la CNR, el Coordinador zonal Biobío-Ñuble, Jorge Muñoz, expone que “en cuanto se dieron las condiciones climáticas, todos los funcionarios de la oficina zonal recorrieron bocatomas y canales matrices, para catastrar daños ocasionados por las crecidas de los ríos de Ñuble y Biobío. Para el éxito de dicho trabajo fue muy importante el apoyo que brindaron las organizaciones de regantes, quienes dispusieron de profesionales y celadores que acompañaron a los funcionarios CNR para llegar a todos los puntos afectados”.
Según explica Muñoz, para que los canales matrices estén en condiciones de captar el agua antes del comienzo de la temporada de riego, el Consejo de Ministros de la CNR creó a través de la Ley de Riego el “Concurso de emergencia para la rehabilitación inicial de canales en las regiones de Ñuble y Biobío”, que dispone de $3.300 millones, cuyas bases se encuentran en www.cnr.gob.cl.
El coordinador, además, explicó que “la etapa inicial de rehabilitación contempla todo los relacionado a limpieza y desembanque e, incluso, se podrán considerar obras de aducción, admisión y/o descargas necesarias para el correcto escurrimiento de la conducción de las aguas desde el río hacia el canal”.
Por su parte, el Seremi de Agricultura, Antonio Arriagada, indica que “hemos estado viendo cuáles son los daños que han sufrido los canales de la región, de la mano de una comunicación fluida con las Juntas de Vigilancia de Ñuble. Además, establecimos un equipo de trabajo con el MOP, para informarnos en cada momento de los pasos que damos”.
Arriagada expone que han definido la cantidad de puntos más complicados, que son en total 16, donde los ríos van a tener que ser intervenidos para volverlos a su cauce, a fin de que las bocatomas queden aptas para el riego de la próxima temporada.