Los regantes, sin embargo, valoraron la buena disposición de los Senadores Pérez y Harboe para mejorar el proyecto que se discute en el Congreso.
San Carlos, miércoles 7 de diciembre de 2016
Un centenar de representantes de los diferentes canales que componen la Junta de Vigilancia del Río Ñuble, se reunieron en el Club Social de San Carlos con el objeto de definir acciones colectivas en torno a la actual Reforma al Código de Aguas.
La jornada comenzó con la exposición del director Martín Arrau sobre las implicancias económicas, sociales y jurídicas de esta iniciativa parlamentaria, que el Gobierno decidió priorizar dentro de los 20 proyectos de ley de este último año de administración.
Arrau explicó los cambios más relevantes de esta reforma que incluye modificaciones en 48 artículos, y que a juicio del representante del Río Ñuble afectará a los derechos de agua constituidos con anterioridad a la promulgación de lo que será esta nueva ley.
“Nos preocupa el artículo primero transitorio, que si bien establece que los derechos de aprovechamiento reconocidos y constituidos con anterioridad, seguirán estando vigentes, a reglón seguido se establece que sus titulares podrán usar, gozar y disponer de ellos en conformidad a la nueva ley. En términos prácticos, quiere decir que los derechos de nuestros agricultores podrían perfectamente extinguirse por su no uso o que podrían ser una concesión temporal por 30 años como máximo, entre otros efectos”.
Uno de los artículos que generó mayor preocupación en la asamblea de San Carlos, es la imposición de un caudal ecológico retroactivo, indicación propuesta por la Diputada Loreto Carvajal, y que significará perder el 20% del promedio anual del recurso hídrico, que no podrá ser usada para fines agrícolas.
“Se dice que esta indicación no afectará a los pequeños agricultores Indap, pero eso es impracticable. Todos los que conocemos el comportamiento de los ríos, sabemos que las variaciones de los caudales se producen cada una hora, por lo tanto tendríamos que modificar la infraestructura de los marcos partidores y además tener a personas dedicadas exclusivamente para discriminar entre quienes están afectos y no a este caudal ecológico”, indicó Arrau.
Por su parte, Margarita Letelier, presidenta de la Junta de Vigilancia del Río Ñuble, valoró la disposición de los senadores Pérez y Harboe para mejorar el proyecto, indicando que “existe en ellos una real conciencia de las implicancias que esto puede significar para los 400 mil agricultores del país y para las 1.200 organizaciones de usuarios de aguas. Hemos conversado con el senador Pérez, quien se opone a este reforma, y el senador Harboe ha estudiado este tema y tiene la mejor disposición para mejorar el proyecto”.
Los regantes del río Ñuble iniciarán próximamente una campaña comunicacional de oposición a esta reforma, junto a otras juntas de vigilancia de Curicó, Talca, Linares, Longaví, Parral, San Carlos, Chillán y Los Ángeles.